Taiammum en el idioma árabe significa “lo que se busca, lo que se pide”, en el contexto islámico es el acto de purificación para realizar la oración en el que se usa la tierra o el polvo, golpeándola con las manos, luego pasándolas por la cara y refregándose las manos; acto que se realiza cuando no hay posibilidad de usar el agua.
En el sexto año de la Hégira −aunque también se dijo que en el quinto− fue revelada la aleya en la que Al-lah decretó la validez del taiammum, como una señal de misericordia para con la gente y para facilitarles las cosas a todos los musulmanes desde ese tiempo y hasta el fin del mundo. La ocasión en la que se juntaron las circunstancias para la revelación de este precepto la encontramos en la sira (biografía) del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. En uno de sus viajes, ‘Aisha, su esposa, perdió un collar, razón por la cual el Profeta hizo que la caravana de detuviera y pasara la noche en Al Baida’, un lugar intermedio entre La Meca y Medina, para buscar dicho collar; pero se encontraron con que no tenían agua para realizar la ablución, así que una persona fue a donde Abu Baker (el padre de ‘Aisha) y le dijo: “¿Te das cuenta lo que ha hecho ‘Aisha? ¡Hizo que el Mensajero de Al-lah parara aquí y nosotros con él, y no tenemos agua!”. Abu Baker se dirigió a donde ‘Aisha para reprenderla por lo que, a su juicio, había hecho. Al llegar, ella estaba sentada y el Profeta dormía con su cabeza sobre su muslo. ‘Aisha relató que su padre la regañó y que, mientras lo hacía, la empujaba con sus dedos sobre su cadera. Al alba, el Enviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se despertó para la oración, pero no encontró agua, fue entonces cuando Al-lah reveló la aleya donde ordena el taiammum en tales casos. El Profeta lo hizo y con él el resto de la gente. Usaid Bin Al Hadir dijo entonces: “No es la primera vez que ustedes, la familia de Abu Baker, son bendecidos”. En ese momento, el camello que ‘Aisha montaba se levantó y encontraron el collar debajo de él.
Como dijimos, el anterior suceso hace parte de la sira del Profeta, por lo que de él podemos sacar muchas lecciones y enseñanzas, entre ellas:
- La sira del Profeta y el motivo de la revelación de varias aleyas del Corán:
Conocer la razón por la cual fueron reveladas las aleyas del Corán es uno de los principales medios para entender su significado. En varios episodios de la biografía del Mensajero de Al-lah sucedieron hechos que nos muestran el motivo de muchas aleyas y suras del Corán, además, nos muestra cuáles fueron los versos y capítulos que se revelaron en La Meca y cuáles en Medina. No hay duda alguna de que este conocimiento es necesario para aquella persona que se dedica a la exégesis e interpretación de la Palabra de Al-lah, pues es más que conocida la relación que hay entre la causa y el causante (es decir, la respuesta a un hecho determinado).
Encontramos que varias aleyas del Corán fueron reveladas durante las batallas, otras por ciertos acontecimientos, como es el caso de la aleya del taiammum, la cual, como dijimos, fue revelada por lo que le ocurrió a ‘Aisha y la pérdida de su collar. Dijo Al-lah: {¡Oh, creyentes! Cuando se dispongan a hacer la oración lávense el rostro y los brazos hasta los codos, pasen las manos [húmedas] por la cabeza y [laven] los pies hasta los tobillos. Si están en estado de impureza mayor, tomen un baño [completo]. Si están enfermos o de viaje o han hecho sus necesidades [biológicas] o han cohabitado con su mujer y no encuentran agua, usen [para la ablución virtual] tierra limpia y pásenla por el rostro y las manos. Al-lah no quiere imponerles dificultades, solo quiere purificarlos y completar Su favor sobre ustedes para que sean agradecidos} [Corán 5:6]. Al Wahidi dijo: “No es posible interpretar esta aleya sin antes conocer la historia detrás de su revelación”. Ibn Daquiq Al ‘Id dijo: “Conocer las razones de la revelación de las aleyas es uno de los mejores medios para entender el Corán”; e Ibn Taimia dijo: “Conocer el motivo de la revelación ayuda a entender la aleya, pues conocer el motivo ayuda a comprender el efecto y la respuesta”. Por lo tanto, estudiar la sira del Profeta Muhammad ayuda a los expertos a entender las aleyas del Corán y, de esta forma, a extraer las enseñanzas y los juicios legales de ellas.