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La libertad en el Islam y en la democracia

La libertad en el Islam y en la democracia

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

No existe una palabra que haya sido más nombrada por las naciones, mencionada más extensamente, deseada más fervientemente en los corazones, que la palabra ‘libertad’. La gente ha realizado discursos acerca de ella, escrito libros sobre el tema y columnas en los periódicos apoyándola, y se ha levantado banderas en su nombre; han hecho de ella un objetivo por el cual otros asuntos pueden ser sacrificados. En muchas ocasiones las personas la han nombrado fervientemente mientras que no estaban conscientes de lo que deseaban obtener de ella.

Este fue el caso hasta que se convirtió en los medios por los cuales los políticos lograban sus aspiraciones políticas y sus intereses personales, y usaron su aparente persecución de ésta para conseguir la atención de la gente y ganar su apoyo. En muchos casos, esta supuesta búsqueda de la libertad se ha convertido en los medios y la justificación para destruir toda libertad verdadera, y declarar la guerra en contra de muchas naciones.

Se ha hecho mucho énfasis en que la democracia es el camino para alcanzar tal libertad, porque la democracia está fundada sobre la libertad; así, los proponentes de esa ideología han hecho que el tener un sistema democrático sea obligatorio para lograr la libertad; ellos argumentan que una cosa lleva a la otra, y debe existir la primera a fin de que exista la segunda. Por tanto, alguien que ama la libertad, debe pedir democracia y amarla, y viceversa. Tales personas también sostienen que, consecuentemente, quienquiera que odie la democracia y es su enemigo, es también enemigo de la libertad.

Las preguntas que salen a relucir aquí son: ¿Logra la democracia (como es practicada en las naciones occidentales) verdaderamente alcanzar la libertad que desea y necesita la humanidad? ¿Qué clase de libertad es la que alcanza la democracia para las naciones y cuáles son sus límites? ¿Es verdaderamente libre un americano o un europeo? ¿Realmente viven la libertad en sus naciones? ¿Se opone el Islam al principio de libertad o lo aprueba y lo demanda? Si el Islam lo aprueba, ¿cómo maneja el asunto, cómo espera que la gente lo practique, y cuáles son los tipos permitidos de libertad dentro de los límites islámicos? ¿Es la libertad en el Islam la misma que en la democracia, o son diferentes? ¿Cuál de las dos libertades es más realista y coincide con la libertad buscada: la del Islam o la de la democracia?

Todas estas cuestiones y muchas otras nos obligan a comparar entre la libertad como la presenta y la exige el Islam (como fue practicada bajo el reglamento islámico por cuatrocientos años, y sigue siendo practicada hoy en día) y cómo es practicada en los sistemas democráticos. Esta comparación debe ser hecha con el fin de observar cuál de las dos es más beneficiosa, más realista, más honesta y más cercana a la verdad.

La limitada mente humana es la que define la libertad en la democracia y decide qué es bueno y qué es malo es ella, de acuerdo a lo impuesto por deseos y concupiscencia, lo cual implica que la libertad en la democracia se vuelve limitada en algunos tiempo y ensanchada en otros, dependiendo de lo que quien toma la decisión sienta que es beneficioso en el momento. Esto significa que las naciones que practican tal sistema se convierten en laboratorios experimentales y están en estado constante de fluctuación respecto a qué está permitido y qué no.

Por otro lado, la libertad en el Islam está claramente definida, y sus límites han sido establecidos solamente por Al-lah, Quien es el Creador infalible de toda la humanidad, Cuyas cualidades son perfectas y exentas de defectos, debilidad o incapacidad; Él Conoce todo lo relacionado con Su creación y Sabe mejor lo que ellos requieren y lo que les conviene. Así, la libertad en el Islam tiene una característica distinta, que es la estabilidad (lo que era permitido en el Islam catorce siglos atrás permanece así hasta el Día de la Resurrección). En el Isla, cada persona conoce qué puede y qué no puede hacer, así como las áreas en las cuales tiene espacio para maniobrar, según lo que Al-lah ha permitido. Más aún, la libertad en el Islam es fortalecida por la máxima justicia y autoridad, porque viene de Al-lah; contrariamente a lo definido por la democracia, la cual es hecha por el hombre y por lo tanto es falible y sujeta a imperfecciones e injusticia. En la democracia, los límites de la libertad se mueven dentro de un círculo que ha sido definido por legisladores humanos.

en la democracia, la libertad se opone y entra en conflicto con lo que sea que fuera definido como malo por los legisladores humanos, lo cual, a causa de sus conocimientos y habilidades limitados, implica la inclusión de mucha maldad en el círculo de lo que es bueno y permitido; esto también implica que mucho bien será incluido en el círculo de lo que es malo y prohibido. Bajo la democracia muchas cosas malas se han hecho permitidas basadas en su definición de libertad, pero después se encontró que eran inmorales y opresivas, lo cual entonces causó que fueran prohibidas; de la misma manera, muchos asuntos que luego fueron encontrados beneficiosos, habían sido inicialmente prohibidos; y esta fluctuación constante causa que el concepto de libertad en la democracia sea dañado y desprestigiado.

Por el contrario, La libertad en el Islam se pone y entra en conflicto con lo que sea que Al-lah haya definido como malo según Su Conocimiento que lo abarca todo y Su Infalibilidad. Al-lah solo ha permitido lo que es bueno y beneficioso para la humanidad, y solo ha prohibido lo que es malo y despreciable. Consecuentemente, el grado de libertad en el Islam se limita a lo que es bueno y loable.

La libertad en la democracia solo sirve para que las personas se esclavicen unos a otros, quienes más bien deberían ser siervos de Al-lah únicamente; esto hace que las personas estén bajo el control de otros, quienes pueden tener un estatus más bajo que ellos; los que están en control quienes establecen sus reglas y prohíben y permiten lo que desean, todo lo que pueden hacer quienes están bajo tal control es someterse y obedecer. ¿Qué tipo de libertad es esta que involucra la esclavitud de otros seres humanos?

En el Islam la libertad libera al hombre de la esclavitud a otros seres humanos hacia la completa esclavitud a Al-lah únicamente. Uno podría argumentar que ambas son formas de esclavitud…pero, ¿cuál es la diferencia?

• Al-lah es el Creador: Él provee para el hombre, Pone a su alcance el universo para él y Lo guía por el camino correcto; por lo tanto, solamente Al-lah tiene el derecho de ser adorado y el hombre debe ser agradecido con él y obedecer sus mandatos. La adoración al Creador dará al hombre fuerza, honor y dignidad; mientras que, por otro lado, ser esclavizado por otros seres humanos, quienes son débiles e incapaces, es una forma de opresión y castigo.
• El hombre fue creado con un predisposición natural a ser un siervo, así que si no es siervo de Al-lah, seguramente se convertirá en siervo de otro ser humano, y esta es una situación errada, sin importar la forma que tome y el estatus de la persona de quien es siervo.
• La adoración a Al-lah representa la máxima libertad porque nos libera de ser esclavizados por falsos dioses. En la democracia, la libertad pone al hombre varios tipos de presiones y tensiones externas, que hace que pierda una gran parte de su libertad de pensamiento y decisión; algunos ejemplos de esas presiones son los medios de comunicación; la presión de satisfacer sus pasiones usando diferentes medios para hacerlo; la presión de ganar las provisiones, que es una de las más grandes que al gente enfrenta; la presión que los líderes políticos y religiosos ejercen sobre las personas, y cómo algunas de estas personas fabrican y alteran los hechos; la presión de los intoxicantes y las drogas, las cuales están difundidas; y la última presión: la amenaza a cualquiera que se niegue a rendirse ante las instrucciones que ha sido establecidas para lidiar con el fenómeno del “terrorismo”, la cual es una forma poderosa de ejercer gran presión sobre las personas. Estos tipos de presiones privan al hombre de gran parte de su libertad de decisión, libertad de pensamiento y libertad de adoptar opiniones que él tomaría si estas presiones no existieran. Estas presiones privan al hombre de su libertad, a pesar que algunos de quienes viven bajo esta clase de sistema afirmen ser libres. Los tiranos contemporáneos no necesitan ejercer mucho esfuerzo para conseguir lo que desean de otras naciones; todo lo que tienen que hacer es aplicar algunas de estas presiones por un corto tiempo y, sin duda alguna, las otras naciones usualmente se rinden ante sus demandas. Estas presiones están referidas en el Corán de la siguiente manera (que se interpreta en español): {Dirán quienes seguían a los líderes soberbios [en la incredulidad]: No, fueron vuestras astucias, pues noche y día nos ordenabais que no creyéramos en Al-lah y que Le atribuyéramos copartícipes. Todos pretenderán esconder su arrepentimiento [por no haber creído en los Mensajeros] cuando vean el castigo [pero se evidenciará en sus rostros]; y pondremos argollas en los cuellos de los incrédulos. ¿Acaso no serán castigados por lo que cometieron?} [Corán 34:33] Ellos confabulan continuamente, día y noche, en una forma de evitar que uno tenga la oportunidad detenerse y pensar correctamente para así ser guiado a la decisión correcta. En el Islam, el hombre es libre de todas las presiones externas y los factores que puedan limitar o incluso privarlo de su libertad de elección y decisión; el Islam libera al hombre de todas esas presiones.

En la democracia, la libertad expone al hombre a todos los males, a la corrupción y a todo lo demás que arruina su buena moral y su naturaleza pura; esto causa que se incline hacia la agresión y a la desviación; se asemeja a una persona que conduce un carro sin frenos, quien además es irresponsable con otros conductores y con los peatones, por tanto, golpeará a otros y causará muchos accidentes. Por otro lado, en el Islam la libertad hace que uno adopte los mejores y más educados principios morales y de conducta, no permite que uno los transgreda de ninguna manera y preserva la salud del hombre, su fe y su pensamiento; se asemeja a quien conduce un carro con excelente frenos, para donde debe hacerlo y conduce sólo cuando es seguro hacerlo.

La libertad en la democracia aparenta ser un regalo que el hombre a otro de sus congéneres, y es como si él tuviera el derecho de darle tanto como él lo desee y cuando le convenga. Sin embargo, en el Islam la libertad es un derecho que Al-lah ha otorgado a Sus siervos, y ningún ser humano tiene el derecho de privar a otros de este, excepto por una razón que esté legislada por Al-lah. Las palabras de ‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él, reflejan claramente esto cuando dice: “¿Quién te dio el derecho de esclavizar a otros cuando ellos han nacido libres?

Así es la libertad en la democracia y en el Islam, entonces, ¿cuán es más merecedora del título?

Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {…y obra rectamente como te fue ordenado, y no sigas sus deseos…} [Corán 42:15]

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