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Énseñando la igualdad a los niños

Enseñando la igualdad a los niños

 

Al-lah ha ordenado a los hijos a ser responsables con sus padres, y ha hecho que los derechos de los padres sobre sus hijos tengan una inmensa importancia; Él ha hecho que los derechos de los padres estén en un mismo nivel de importancia que Sus derechos y el creer en Su Unicidad. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Adorad a Al-lah y no Le asociéis nada. Sed benevolentes con vuestros padres…} [Corán 4:36] Al-lah tanbién ha establecido ciertas obligaciones de los padres hacia sus hijos, como educarlos islámicamente, proveer para ellos y tratarlos con justicia.
 
Lamentablemente, un fenómeno social actual que se da entre algunas familias es su fracaso en tratar a sus hijos de manera justa, donde los padres favorecen a algunos de sus hijos por sobre los demás, exaltándolo y dándoles regalos, y esto es algo prohibido de acuerdo con la mayoría de los reglamentos islámicos auténticos, a menos que existe una justificación islámicamente válida para ello, como que el hijo esté enfermo, o se lo quiere recompensar por un logro como haber memorizado el Corán, o tiene alguna deuda que no puede pagar, o está desempleado y tiene una familia grande, o es un estudiante a tiempo completo, y otros casos similares.
 
Un padre siempre debe tener la intención de dar en igual medida a todos sus hijos si se encuentran en la misma situación, o si se han portado igualmente bien; la evidencia general para eso son las palabras de Al-lah (que se interpretan en español): {...Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Al-lah…} [Corán 5:8] La evidencia específica es la historia de An-Nu’man Ibn Bashir, que Al-lah Esté complacido con él, quien narró que su padre lo llevó ante el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y dijo: “Le di a este mi hijo uno de mis esclavos”. Entonces el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le preguntó: “¿Hiciste eso con todos tus hijos?” Él respondió: “No”. Así que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Teme a Al-lah y trata a tus hijos con igualdad”. [Bujari]
 
Los hijos varones deben recibir dos veces más que las mujeres, según sea nuestra voluntad, como fue reportado en la opinión del Imam Ahmad, que Al-lah le Dé Su perdón; el Imam Ibn Al Qaiem, que Al-lah le Dé Su perdón, elaboró un trabajo bien detallado sobre este tema y apoyó su opinión con evidencias contundentes.
 
Debemos observas la situación de algunas familias donde parece que los padres no tienen ningún temor de Al-lah, pues favorecen a algunos de sus hijos por sobre los demás, dándoles regalos o tratándolos mejor, lo cual infunde rencor mutuo en los corazones de sus hijos e incita la enemistad.
 
Un padre puede favorecer a uno de sus hijos dándole regalos debido al hecho que este hijo se parece a sus tíos paternos, y priva de regalos a los otros porque se parecen a sus tíos maternos; o puede dar un regalo al hijo de una de sus dos esposas y no así a los hijos de la otra; también, puede ser que meta al hijo de una de ellas en una escuela privada exclusiva, mientras que no hace los mismo con los hijos de la otra esposa. Todo esto se reflejará en el niño que ha sido tratado injustamente, quien, por tanto, no tratará respetuosamente a sus padres en el futuro. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo a un hombre quien estaba parcializado hacia uno de sus hijos y lo demostraba dándole regalos: “¿Acaso no te gustaría que todos ellos te trataran igualmente bien?” [Ahmad y Muslim]
 
Uno de los Salaf (nuestros virtuosos predecesores), que Al-lah les Dé Su perdón, dijo: “El derecho de tus hijos sobre ti es que los trates con igualdad, así como tu derecho sobre ellos es que te traten respetuosamente”.
 
Otra forma de injusticia entre los hijos es darle a uno de ellos más de lo que le corresponde, según su derecho islámico, de la herencia, o excluir a alguno de los hijos completamente de la herencia; como en el caso de algunas madres que indican en su testamento que el oro debe ser para sus hijas y no para sus hijos, aún cuando este oro es parte del testamento islámico; o devolver el oro, después de su muerte, a sus hijos o hijas quienes le habían regalado tal oro en vida. Además, cualquier cosa que perteneció al padre o a la madre durante sus vidas, y que poseyeron hasta su muerte, debe ser incluida en sus testamentos y esto, por lo tanto, pertenece a la gente que tiene el derecho a heredarlo, de acuerdo con la distribución establecida por Al-lah.
 

Todo padre debe ser equitativo con sus hijos y debe ser firme en ello de manera que se establezca la justicia, y debe tener en mente la historia del An-Nu’man Ibn Al Bashir, que Al-lah Esté complacido con él, que mencionamos previamente.

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